A falta de una voz
ronca y viril que reivindique los lamentables traspiés de los que ha sido
víctima últimamente la Santa Iglesia de Nuestro Señor y de la que, no está de
más decir, han sacado provecho muchos negros y pestíferos buitres. En ausencia
de una figura patriarcal que sirva de guía a los padres y principalmente al
rebaño crédulo e instintivo de nuestros jóvenes y porque me han dicho que en
este BLOG se otorga espacio a las más diversas opiniones. He decidido alzar
humildemente la mía, la de un experimentado pastor y misionero.
Hoy, en este posteo inaugural,
he venido a tratar un tema que considero de suma urgencia. Me refiero al
problema de los “desertores de la fe”. Esas almas enclenques que ante cualquier
síntoma de naufragio aprietan cachete del suntuoso e imponente Titanic que es
la Santa Iglesia. Yo soy un consejero y
un mensajero de los remedios que nos da la Biblia como pueden dar fe los que me
conocen. Por esta razón recibo muchas misivas, hoy quiero compartir una en particular. Para
que leamos, comentemos en familia y reflexionemos.
Beato
Padre Pirullo,
Soy
un católico decepcionado por los actuales escándalos de pañales en los que se
ha visto envuelta la curia. Por las Noches, el olor a desodorante ambiental de
bebés me hace llorar a gritos. Sólo quiero un descanso, húmedo de claustro y de
miércoles de ceniza. Sólo quiero no ver la luz de lo evidente, ni jardines
infantiles, ni microscopios, ni anteojos.En nombre de lo más sagrado ayude a
esta oveja pérdida en los desolados campos del desengaño”.
Querida
ovejita pérdida,
Primero que nada, te
llamo a la calma. Como accionista de la Iglesia estoy plenamente consciente de
la mansa casa de remolienda que está quedando con todos estos escándalos
sexuales en que los curitas nos hemos visto inmiscuidos. No obstante, puedo
asegurarte que nuestra Sagrada Iglesia está en un profundo proceso de reflexión
que culminará con un pulento cambio de su imagen corporativa.
Te cuento que algunos prelados más progresistas, hemos comenzado
una campaña internacional para legalizar la pedofilia
clerical. Como último recurso, a modo de premio de consuelo, nos vamos a
tirar por legalizar la zoofilia, porque,
sabías tú que los animalitos no tienen alma. Además en el mismísimo Génesis (1:28)
Nuestro Señor dio claras instrucciones a los desnudos y musculosos Adán y Eva
sobre qué hacer con los animales de la Tierra: “(…) señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. ¡Entonces no hay
conflicto moral! además que los animales no llevan pantalones, súper fácil.
Ya po ovejita no eches
el culo pa` las murras ahora que los curas te necesitamos más que nunca. ¿Oh ya
se te olvidó que NOSOTROS te hemos absuelto de innumerables pecados? Bueno
jetón, reza harto para que nos vaya bien con la campaña.
Un tierno abrazo de tu
beato favorito.
BRUNO PIRULLO
A imagen y semejanza XD
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